EL DIA EN QUE MISS FAFI NO SABIA QUE PASABA

- Mbae la oikova – pensó MISS FAFI, mientras los estudiantes, iban y venian, algo en el aire se movia y nadie podia saber qué.
- Ndopytai lo mita nde – reflexionó agitando sus patas y haciendo saltar una de las pulgas, que hace rato le estaba molestando en el cuello. Aunque esta reflexión quedaba muy bien tanto para la pulga como a los que se agitaban.
Desde abajo, los humanos parecen grandes, sin embargo no sé como pueden seguir sin entender estas cosas de la vida, una pulga te chupa la sangre y una patada te quita la alegría.
- Que es lo que pasa al final,- reflexionó- según escuche había una reunión aquí, pero se convocó allá.
MISS FAFI un poco mareada y aturdida por el ir y venir del estudiantado no comprendía lo que pasaba. De repente vio que algunas alumnas de Letras y psicología se encontraban y discutían sobre la decana, los derechos, el respeto, los representantes, los delegados, el centro...,
- Che dios- pensó MISS FAFI- no es fácil ser la perra de la Facultad, amo hapope, nadie nos va a tirar siquiera una empanadita..., y lo mas probable es que reciba una patada por estar aquí.
MISS FAFI resolvió no arriesgar la cadera y caminó hacia la entrada de la Facultad que era el lugar hacia donde la mayoría de lo Estudiantes iba.
Allí en la entrada vio que un grupo del alumnado se aglomeraba y discutía.
Había un cartel, cuyas letras no distinguía bien, porque además de no ver los colores solo sabía que hablaba de RESTITUCION.
Entre los que discurseaban había alumnos conocidos, y otros no tan conocidos.
De repente una alumna grita que debían restituir a una profesora, y otro le discutía.
Hake pea – reflexionó atendiendo que en el medio de tanta batahola no le alcancen con un puntapiés - mejor apartarnos, se dijo a sí misma.
Subió las escaleras, y quedó observando desde arriba.
Se pregunto si donde estaba la Decana, en cualquier institución este tipo de manifestaciones no se permiten dentro del predio, entonces decidió investigar. Caminó por el pasillo bajó por la escalera de metal que da hacia la cantina, como para desviar un poco la atención de hacia donde iba y entró nuevamente en el pasillo. Desde ahí quedaba cerca llegar hasta el lugar de reunion. Cuando se acercó vió salir a uno de los representantes Estudiantiles con cara de mal humor y de decepción. Literalmente asomó las narices por la puerta y vio a los Delegados reunidos con la Decana y algunos funcionarios mas...,
¡HUMM!, koa la problema hina entonces – se respondió a las interrogantes hechas- ojedividima katu la estudiantes kuera
Decidió pasar desapercibida y se echó cerca de la puerta de la Sala donde se reunian Delegados y Autoridades.
Ña hendumí mbae la oikova ape – reflexionó y se dispuso a “hacerse la dormida”
Ahí escucho algunas explicaciones de la Decana y la posición de los Delegados, que no reñian en nada con lo que afuera se decía.
Al parecer eran interesantes las distintas posiciones, había un diálogo maduro y con mucha coherencia entre quienes hacían uso de la palabra, cuando de repente una de las personas se retira. Parecía enojada, aunque en realidad estaba preocupada.
Allá en la entrada, se iban reuniendo los Alumnos..., era allá el numero mayor de estudiantes..., pero algo le llamaba la atención, ese representante estudiantil no se quedaba un rato. Parecía un poco poseído para su gusto. No dejaba que nadie se acerque al lugar de reunión y le invitaba a los demás a unirse a la protesta fuera de los pasillos.
De repente, MISS FAFI se asustó al ver salir a la Decana y a los Delegados yendo hacia la reunion de los demás Estudiantes, se levantó medio aturdida por la repentina salida.
Sin embargo cuando llegaron al lugar de reunion, nadie queria hablar con la Decana.
Mbae la ho´úseva hikaui – pensó MISS FAFI intentando comprender desde su óptica canina. Se sentó sobre sus patas traseras cerca de una pared- primero quieren hablar con la Decana, hora que viene..., ya no quieren hablar más con ella - pensaba como no entendiendo. Algunas estudiantes decían que la hora de las explicaciones ya pasó, que era ya muy tarde para dar explicaciones, que el colectivo ya se iba, que no era el momento.
Bueno..., esto no es para mí – pensó MISS FAFI, mientras se dirigía a la cantina a ver si alguien no le tiraba algunas empanaditas - estoy podrida de las manifestaciones al pedo, no hay sustento, ni para mi, ni para los estudiantes. Todo parece que alguien agito las aguas y quiere tener buena pesca.