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martes, 19 de agosto de 2008

SERVICIO DESDE EL PODER

CRISPA
MARÍA CRISTINA SPATUZZA


Asunción, 16 de agosto de 2008

Cita evangélica 'inspiradora': Lucas 22, 24-34

El 15 de agosto de 2008, el presidente electo Fernando Lugo hizo su juramento a Dios, a la Patria… y al Pueblo; de servirlos gobernando el país y llevarlo de la calamitosa situación de pobreza y desigualdad en que se encuentra a un vivir más digno de los seres humanos.
Ojala recuerde Lugo el pasaje inspirador…
Empezando por eso de que "…los gobernantes (reyes) se portan como dueños de sus naciones… y en el momento que las oprimen se hacen llamar bienhechores…"
En una nación del siglo XXI, con el sistema 'democrático' sustentado en la participación del pueblo a través del voto directo para la elección del poder ejecutivo y del poder parlamentario… bueno, cualquier observador diría que no es posible que 'los gobernantes se porten como dueños de ellas'… o peor: como los expoliadores. Pero, lastimosamente la aseveración de Jesús, hace 2000 años, sigue tan vigente.
Analicemos el término 'oprimir': 2. Fig. Someter por la violencia, tratar con excesivo rigor. 3. Fig. Provocar en alguien un sentimiento de molestia o angustia
Para mí resulta claro: si Lugo quiere desvincularse de ese milenario perfil de gobernante, deberá evitar, por sobre todas las cosas, el uso de la violencia (verbal o física), ¡nada de amenazas!. Tampoco podrá usar el 'excesivo rigor' en el trato a su pueblo (que no a sus subalternos). Deberá abstenerse Lugo de provocar en el pueblo paraguayo ese 'opresivo' sentimiento de molestia y angustia, que nos tiene sumidos en la pobreza y la decadencia desde hace décadas.
Todo esto es aplicable a un laico (ateo), que Lugo no es, así que también deberá seguir las otras instrucciones del Maestro.

"…el más importante entre ustedes se portará como si fuera el último, y el que manda como el que sirve…"
No creo suficiente el gesto de la camisa de aopo`i y las sandalias franciscanas… porque eso entra en lo mundano de la 'moda'.
El Maestro manda un 'comportamiento' distintivo: 'como si fuera el último'
Analicemos el término comportar: sufrir, tolerar, implicarse, conducirse, aguantar, soportar, permitir, admitir, sobrellevar, resistir.
¡Vaya 'mandato'!, el término comportar nomás, ya es bastante dificultoso, y si le agregamos lo de 'el último'… ¡Uy! ¡qué sufrimiento!
Analicemos el término 'el que sirve', y para mayor precisión: servir…
Servir: trabajar para alguien. 2. prestar ayuda o hacer un favor 3. asistir a la mesa trayendo los manjares o las bebidas 4. valer, ser útil para determinado fin o para realizar determinada función… 9. poner comida o bebida en el plato o vaso de alguien…

Cualquiera diría, ¡pero si es el `presidente'… no se le puede exigir eso…! Pero ya Jesús, ante tales subterfugios, se nos puso él mismo de ejemplo: Él, que vino a traernos la calidad de hijos de Dios, la Palabra de Dios, el que es Dios de salvación; se puso a servir: "…yo estoy entre ustedes como el que sirve…".
Jesús 'sirvió de verdad', no sólo sirvió panes y peces, también sirvió vino del mejor, curó a enfermos de toda laya y marginados en extremo, expulsó demonios de personas poseídas (o sea, personas que no eran dueñas de sus actos y conductas)… fueron realmente incontables los servicios del Maestro…
¡Pero, y el presidente Lugo ¿qué…?!
Pues, ¡que sirva!... aún sabiendo, como sabía Jesús, que lo traicionaría su más cercano, que lo negaría su 'número uno' 'cuando las papas quemaban'…
Lugo debe comportarse como el último de los paraguayos para poder servir de verdad al pueblo desposeído, hambriento, enfermo, ignorante, desocupado. Es su obligación sacarnos el mote de haraganes, por la injusta situación de falta de acceso al empleo rentado o productivo de bienes de renta.
Si Lugo quiere mantener la calidad paradigmática de su elección, dentro de la historia moderna (de la Iglesia Católica y las naciones democráticas); también debe mantener su calidad de 'servidor y comportarse como el último', para que su gestión sea un paradigma histórico de la 'posmodernidad' y del tercer milenio, tanto para la Iglesia católica como para las naciones democráticas (o no) del mundo todo.
Cuando Jesús quiso volver a Judea, donde lo querían matar, para resucitar a su amigo muerto, Lázaro, dijo: "…Con doce horas trabajadas se cuenta el día. No habrá tropiezo para quien camina de día y se guía por la luz de este mundo. Pero tropezará el que camina en la noche, al ser hombre que no tiene luz adentro…" (Juan 11, 9-10)
El presidente Lugo caminará, sin duda, en la noche de la inequidad social, la noche de la guerra, del consumismo autodestructivo, del capitalismo salvaje, de la globalización de la pobreza… ¡que esa 'luz de adentro', que ya ha demostrado poseer, no lo abandone en la noche!... ¡Y le alcance para 'resucitar' al querido Paraguay!

1 comentario:

Anónimo dijo...

A todos nos conviene que tenga éxito el flamante Pdte. electo, Fernando Lugo. En estos momentos de la nación. Un gobierno que fracase dejará nuevamente una huella de fracaso muy fuerte en nuestra sociedad. Debemos ser conscientes cada ciudadano de este país que un Pdte. solo no realiza ningún cambio si es que el pueblo no acompaña. La cabeza visible -en el caso el Pdte. Lugo- realiza cambios, pero si el pueblo no acompaña, es en vano. Aqui la sociedad debe cambiar de actitud, debe ser más pro-activo y pensamiento de aportar. Yo el 20 de abril pasado di mi voto de confianza y responsabilidad al Pdte. Fernando Lugo, y yo personalmente haré lo que a mí me corresponda. Espero que los demás ciudadanos hagan lo mismo desde sus respectivos puestos lo que deba hacer para mejorar nuestra patria.
El Pdte. de los EE.UU., JHON F. KENNEDY, en uno de sus discursos memorables decia lo siguiente: "No esperes que la nación haga algo por tí, más bien busque la manera para servir a tu nación". Ese es el espíritu de todo cambio hacia un porvenir mejor.
que así sea, y que nuestro lema sea... "HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!!"