El Aguijón
Esta frase es un versito de "Cambalache Siglo Veinte", una música de los años 40 si mal no recuerdo, no estoy seguro, disculpen por la imprecisión, pero vale la pena hacerla mención porque a pesar de su antigüedad sigue siendo tan actual, como si el autor estuviese observando la conducta cada vez más irracional del único y privilegiado "ser racional", el hombre.
La racionalidad, si nos pusiéramos a reflexionar sobre la misma, y sobre todo a observar el "ejercicio de la misma", cada vez más por un gran número de hombres en la sociedad actual, llegamos a la conclusión de que es apenas una facultad latente en el hombre que necesita ser descubierta y desarrollada en todo momento y durante toda la vida.
Es más esta facultad necesita ser armonizada con otras tantas que nos lleva al equilibrio, a la armonía con nosotros mismo y con nuestro entorno.
Pareciera hoy el mundo, digamos así, para abarcar la compleja manifestación de la humanidad, estar dominado por una fuerza extraña de la irracionalidad, que cada vez capea más en los diversos estamentos creando un total desorden en el accionar de la generalidad de las personas, que lo toman como algo hasta normal por su total ignorancia de otras formas de ser.
Este virus irracional maligno está enquistándose en la conducta de un sector considerable de la clase joven de nuestra sociedad actual y lo más triste es que algunos no tienen ni la mas remota posibilidad de mamar de otra fuentes para revertir este fenómeno altamente dañino.
El desarrollo y ejercicio de la dimensión humana está cada vez más comprometida, porque los hombres están caminando por senderos oscuros, y sobre todo sin rumbos claros, sin punto de llegada.
El hombre de hoy más que nunca está desatinado, no sabe donde está, hacia donde va, de donde viene y mucho menos quien es él ni qué quiere. Así están muchas personas, bien el momento que los otros les presentan. Es hora de revertir esta situación, de lo contrario seguiremos perdiendo totalmente el rumbo de la racionalidad. Quién podrá salvarnos, solo nosotros, cada uno es dueño de su propio destino. Nadie podrá hacer por nosotros lo que nosotros debemos y sabemos hacerlo por nosotros mismos. Los colegas escritores en este espacio aún están asombrados ante los destellos enceguecedores con que la sociedad nos ataca. No nos escondamos de esta marea ni temámosla. Solo nos queda denunciar y responder con la sabia enseñanza bíblica " Al que te abofetea en una mejilla, dale la otra". Esto quiere decir que al idiota no respondas con idioteces, porque lo ahogarás y en nada le podrás ayudar a cambiar. Al idiota dale la mejilla de la tolerancia y la paciencia, no lo enfrentes con su misma arma; al que odia dale amor; al mezquino muéstrale desprendimiento y generosidad y así sucesivamente.
El ejercicio de este sabio consejo divino nos llevará a transformar el rostro adverso y dañino de la humanidad sin Dios que pretenden instalarse en y dirigir nuestras vidas.
La racionalidad, si nos pusiéramos a reflexionar sobre la misma, y sobre todo a observar el "ejercicio de la misma", cada vez más por un gran número de hombres en la sociedad actual, llegamos a la conclusión de que es apenas una facultad latente en el hombre que necesita ser descubierta y desarrollada en todo momento y durante toda la vida.
Es más esta facultad necesita ser armonizada con otras tantas que nos lleva al equilibrio, a la armonía con nosotros mismo y con nuestro entorno.
Pareciera hoy el mundo, digamos así, para abarcar la compleja manifestación de la humanidad, estar dominado por una fuerza extraña de la irracionalidad, que cada vez capea más en los diversos estamentos creando un total desorden en el accionar de la generalidad de las personas, que lo toman como algo hasta normal por su total ignorancia de otras formas de ser.
Este virus irracional maligno está enquistándose en la conducta de un sector considerable de la clase joven de nuestra sociedad actual y lo más triste es que algunos no tienen ni la mas remota posibilidad de mamar de otra fuentes para revertir este fenómeno altamente dañino.
El desarrollo y ejercicio de la dimensión humana está cada vez más comprometida, porque los hombres están caminando por senderos oscuros, y sobre todo sin rumbos claros, sin punto de llegada.
El hombre de hoy más que nunca está desatinado, no sabe donde está, hacia donde va, de donde viene y mucho menos quien es él ni qué quiere. Así están muchas personas, bien el momento que los otros les presentan. Es hora de revertir esta situación, de lo contrario seguiremos perdiendo totalmente el rumbo de la racionalidad. Quién podrá salvarnos, solo nosotros, cada uno es dueño de su propio destino. Nadie podrá hacer por nosotros lo que nosotros debemos y sabemos hacerlo por nosotros mismos. Los colegas escritores en este espacio aún están asombrados ante los destellos enceguecedores con que la sociedad nos ataca. No nos escondamos de esta marea ni temámosla. Solo nos queda denunciar y responder con la sabia enseñanza bíblica " Al que te abofetea en una mejilla, dale la otra". Esto quiere decir que al idiota no respondas con idioteces, porque lo ahogarás y en nada le podrás ayudar a cambiar. Al idiota dale la mejilla de la tolerancia y la paciencia, no lo enfrentes con su misma arma; al que odia dale amor; al mezquino muéstrale desprendimiento y generosidad y así sucesivamente.
El ejercicio de este sabio consejo divino nos llevará a transformar el rostro adverso y dañino de la humanidad sin Dios que pretenden instalarse en y dirigir nuestras vidas.
¡ADELANTE JOVENES, NO DESMAYEIS EN VUESTRA LUCHA Y MANTENER VIVO VUESTROS IDEALES!
MIENTRAS TENGÁIS IDEALES POR DISTANTES QUE ESTUVIESEN SU CONCRESIÓN, NADA NI NADIE PODRA CONTRA UDS. SI DIOS ESTÁ CON NOSOTROS, ¿QUIEN PODRÁ CONTRA NOSOTROS?
¡HASTA PRONTO!
MIENTRAS TENGÁIS IDEALES POR DISTANTES QUE ESTUVIESEN SU CONCRESIÓN, NADA NI NADIE PODRA CONTRA UDS. SI DIOS ESTÁ CON NOSOTROS, ¿QUIEN PODRÁ CONTRA NOSOTROS?
¡HASTA PRONTO!
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