Por Corina E. Ferreira C.
A mí estimado Salvatore con todo el respeto que me merece:
Te digo que efectivamente soy Corina, que escribí ese comentario preocupada por que una vez más mi querida FAFI está en el ojo de la de la tormenta y nadie se pronuncia al respecto. Y no, mi intención no es para nada desviar la atención. No tengo ningún interés que me lleve a hacerlo.
Con relación al comentario que hice ayer aclaro; al director del diario Vanguardia no lo conozco, la vida política de Zacarías Irún no me interesa y a este señor Figueredo lo quiero bien lejos de nuestra Facultad. Lo único importante en todo esto es la imagen de nuestra casa de estudios y si todo esto no es más que una campaña para desestabilizar la administración actual movidos por intereses políticos,- me ratifico en lo que dije ayer- por favor explíquenos y defiendan a nuestra institución.
Por que la doctrina de la real malicia, consagrado en el fallo de New York vs. Sullivan decía que “quien se siente agraviado por la publicación debe demostrar que ella fue hecha con conocimiento de que era falsa o con una temeraria despreocupación acerca de su verdad o falsedad, cuando el agraviado sea un funcionario público”.
También me ratifico en que no importa el “como” se consiguieron esos documentos. Si tienen o no tiene validez, tampoco. Lo importante para mi es que se aclare si el contenido es o no cierto. Para que no se vuelva a repetir la misma historia reciente.
Según Daniel Santoro “El artesano de la investigación periodística”, argentino, editor de la sección política del diario Clarín, en una conferencia que se realizó en el rectorado dijo que los mejores informantes son las viudas del poder. Por que en ningún lugar del mundo, -al menos que yo sepa- un corrupto se denunció a si mismo. Las denuncias de Mabel Renfeld en contra de Víctor Bernal, por ejemplo, estoy segura que no lo facilitó el afectado.
Además, en virtud de la aplicación del principio republicano, de la publicidad de los actos públicos y la responsabilidad por los mismos, dice que la conducta de los funcionarios públicos siempre interesa a los dueños originarios del poder en cuya representación se ejercen los cargos públicos.
Y por último, quiero decirle a este informante que, sí, Salvatore y yo somos compañeros de la misma carrera y es más, somos amigos. Pero que para mi sea de color blanco y para el negro, no significa que dejemos de serlo. Discrepar no esta mal. Y si firmé el comentario anterior y nuevamente lo hago con este, es por que me parece que tenemos que ser responsables de lo que hacemos y decimos.
Y le pido a los compañeros que seamos ciudadanos universitarios conscientes y maduros.
Las informaciones publicadas son ciertas o falsas, sólo eso y nada más. Por que si son falsas son muy graves, y que sabemos defendernos ya lo demostramos. Pero si son ciertas es doblemente mas grave.
El que calla concede…
Si el río suena es…
Ojala que así no sea...
1 comentario:
Muy pero muy buen comentario compañera Corina, felicitaciones. Es importante traer a cotación de que cualquier tipo de publicación en la cual se halle en juego la reputación de la casa que es responsable en cierta medida de nuestra formación humana y profesional debe ser posta de análisis y de acción de los compañeros en caso de que sea necesaria. Es decir, hay que tenerlo en cuenta en alguna manera y no descartarla prácticamente a priori. Y esto tendrá que ser el deber de nuestros representantes recién electos pero por supuesto con el esencial acompañamiento de los compañeros.
Por otro lado también hay que tener más en cuenta las grandes manipulaciones que ejercen los medios de comunicación a gran y pequeña escala. En este sentido el intelectual norteamericano Noam Chomsky considerado uno de los mayores pensadores del siglo XXI explica lúcida y fehacientemente como los actuales medios de comunicación de carácter comercial tergiversan la información de manera inmisericorde por medio de los “5 Grandes filtros” a favor de ciertos sectores económicos, o ciertos grupos de poder y esto se delata eficientemente en nuestro contexto regional con estos pseudoperiodicos, algunas estaciones radiales y televisivas locales la cual constantemente nos bombardean con ciertas informaciones. Y esto es importante considerarlo ya que somos "universitarios" y tendríamos que tener una visión más amplia, más profunda y compleja de la situación.
Se debe tener en cuenta que como futuros profesionales tenemos el deber y la obligación de hacer las lecturas de las realidades puntuales en su debido contexto de una manera mucho mas expandida de lo normal y hay que entender que actualmente existe una “mafia” incrustada en nuestra ciudad que utiliza recursos públicos para vanagloriarse y actuar en favor de una minoría privilegiada. Esto fielmente podemos visualizar en acciones como el intento de implementación de “La ley de privatización del Agua en Alto Paraná” con media sanción en el senado, el intento de la Privatización del impuesto inmobiliario de CDE, la desastrosa reorganización de la zona céntrica y los cientos de desplazados con sus problemas sociales y ahora el nuevo intento de privatización de la distribución de la energía eléctrica cuyo proyecto ya está en estudio en la cámara baja introducida por manos de esta gente.
Ahora bien, si esto no entendemos, o en todo caso si apoyamos, continuemos comprando y creyendo fielmente en algunas informaciones de “Roboenguadia”, “Te ene estrés”, y que continúe la joda en este país de maravillas…
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