CRITERIO Y REALIDAD

Por Pedro Espinoza

“El desequilibrio humano es terrible  cuando no visualizamos y no comprendemos la realidad de nuestro entorno”

Bien o mal, el año 2009 fue una verdadera prueba para muchos en la FAFI. Nuevos compañeros y compañeras trataron de despertar de su larga siesta a la pesada Facultad de humanidades de la UNE. No ha sido fácil, sobre todo por la arraigada cultura individualista, egocentrista  y nihilista. Esquemas mentales que el sistema nos impuso, para no perturbar el orden establecido, nos aparta de los desafíos y  garantiza la paz, si la paz!, paz  de unos pocos y el tormento para la gran mayoría de nuestra sociedad  que se debate entre la pobreza y la miseria en todo sentido. Ni con millones de banderitas blancas no se logrará cubrir la inseguridad en su sobrevivencia a miles de familias paraguayas en su día a día, ni el Ministro Filizola con su operativo Yaguarte (que más bien parece mbarakaja por su liviano resultado con  la joda de los autodenominados cualquier cosa y que sigue cobrando importancia), tampoco habrá cadena de oración en el estadio por uno de los hijos de doña Felicia del Km. 8  Monday,  que fue baleado en un asalto esperando colectivo a las 05:00 de la mañana cuando iba al trabajo,  y el pobre quedó parapléjico para el resto de sus días sobre un miserable colchón en una pieza de chapa y madera,  apenas cumplido 22 años. Pero esto no fue noticia, importó más lo que pasó en México,  en un conocido “buteco” de la alta “chuchicracia” mafiosa de la tierra del Chavo.

Y ¿que tiene que ver la FAFI con esto? dirá el individualista, y ¿Que yo tengo que ver en el asunto? replicará el egoísta, y  ¿qué importa? dirá el otro.  Tenemos muchísimo que ver y entender,  porque justamente en esta casa de altos estudio se debería analizar y debatir estos fenómenos. El desequilibrio humano es terrible cuando no visualizamos ni comprendemos  la realidad de nuestro entorno, es cuando nos dejamos guiar por los que nos presentan en los guiones preelaborados en televisión u otros medios, entre ellos un ejemplo; el “chat”, que en vez de servir como medio de comunicación corto, barato y fácil, convierte a nuestros jóvenes en marionetas de consumo e idiotas sin capacidad de hablar ni escribir, porque subyace en el joven un esquema mental preelaborado. Otros siguen pensando por ellos y ellos burdamente actúan; el individuo sin criterio propio y ajeno a su realidad. El hombre masa queda corto.

Hasta hoy el aporte de la Facultad de Filosofía de la UNE, ha sido nula en materia de investigación de estos fenómenos sociales. Mientras en el año 2010 y seguramente durante muchos años más, sigamos con los mugrientos folletos y fotocopias, que no podemos leer más de dos hojas por patético y fastidioso. Sin las exigencias de arriba y de abajo para que la investigación sea realidad, seguiremos así. No será fácil descifrar la causa pero tampoco imposible si tuviéramos iniciativa,  acompañamiento,  recursos financieros y humanos  para estudiar estos fenómenos, sería como el hueso perdido,  descubrir a dónde fue a parar el juicio propio de nuestra gente.