Colaboracion de Ricardo Steimberg
El corresponsal del 'Guardian' Giles Tremlett y el analista de medios Charlie Beckett desmenuzan en el Hay Festival los retos, problemas e incertidumbres del periodismo y su relación con las nuevas tecnologías
JUAN CARLOS GALINDO | Segovia 24/09/2010
Quizás porque es un tema del que hemos hablado hasta la saciedad, quizás por el tiempo limitado en un formato que pretende ser ante todo ágil, o quizás simplemente por divertir, provocar y generar una reacción, el inicio de la conversación entre Charlie Beckett y Giles Tremett en el Hay Festival de Segovia no ha podido ser más radical. Beckett, que ha trabajado en varios medios pero que ahora se dedica a analizarlos desde la fundación Polis, se ha preguntado nada más empezar por la necesidad del periodismo en un mundo que cuenta con todo tipo de información (páginas corporativas, blogs y twitter, fundamentalmente) ajena al mundo periodístico. Beckett, que algo sabe de esto, ha respondido a la pregunta "¿Quién necesita a los periodistas?" asegurando que, sobre todo la sociedad del futuro necesitará el periodismo para dar sentido y unir todas las piezas del puzzle creado por las nuevas tecnologías.
Complicada papeleta a resolver por Tremett, corresponsal del Guardian en España y defensor de las nuevas tecnologías y al mismo tiempo, que se puede, del periodismo en estado puro. En esta especie de conversación indirecta, porque primero hablaba uno y luego exponía el otro, Tremett, que trabaja para un medio con 35 millones de usuarios únicos en Internet, ha asegurado que "no hay periodismo sin contenido" y que "siempre tiene que haber alguien que lo escriba", pero no cualquiera sino alguien "de quien te fías, al que identificas y que sabes de qué está hablando".
Clegg el alemán y los peligros del radicalismo
En una conferencia que no ha estado exenta de buenas dosis de humor, Beckett ha subrayado el papel de la prensa en las últimas elecciones en Reino Unido y ha denunciado los ataques que medios como el Daily Mail hicieron contra el candidato Nick Clegg por tener una madre alemana y estar casado con una española. La respuesta de twitter, con una campaña irónica en la que se culpaba al candidato liberal demócrata de todos los males del mundo, ha sido expuesta como un ejemplo de la capacidad de respuesta de la gente hoy en día.
Tremmet ha cogido el testigo y ha denunciado uno de los peligros de Internet: la existencia de medios digitales, en Reino Unido muy escorados a la derecha, que son sostenidos por alguien a quien no se conoce, sin transparencia, algo imposible en el caso de los grandes medios. Otros, como todos aquellos que son propiedad de Murdoch, han servido al Guardian, siempre según su corresponsal, como guía: se trata de "hagan lo que hagan, hacer lo contrario".
Preston, el Guardian y la deslealtad de la BBC
El turno de preguntas del público ha tenido un invitado de excepción: Paul Preston. El historiador e hispanista se encontraba entre los espectadores y ha recogido el testigo de Tremett, que ha dicho al principio de su alocución que consideraba la competencia de la BBC en Internet como "desleal" pero sin ir más lejos.
Preston le ha preguntado por qué criticaba a la BBC si, al fin y al cabo, el Guardian se mantiene gracias a los fondos de una fundación. La salida del corresponsal en España, asegurando que el caso de su periódico seguía siendo una cuestión de dinero pero no de beneficios, ha servido para cerrar de manera elegante aunque incierta una conferencia en al que, como casi siempre que se toca el tema, surgen más dudas que certezas. Un aviso final, en este caso de Beckett: "El periodismo siempre ha estado bajo amenaza y sigue estándolo".
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