“Como en la crónica, una entrevista debe tener preguntas entrada y salida bien trabajadas”, explica el periodista Emilio Camacho, responsable de las entrevistas dominicales en el diario Perú.21.
En el Perú estamos en plena campaña electoral. En base a su experiencia, Camacho plantea estas recomendaciones:
1. La pregunta inicial y las tres siguientes deben jalar la atención del lector. “Tienen que pegar un balazo, ser interesante, corta y, por lo general, personal”, señala. Lo mismo se repite con las preguntas finales. No temas si consideras que esa consulta es muy elemental. Camacho critica que las entrevistas habituales incluyan preguntas que podrían haber sido mencionadas en alguna conferencia de prensa.
2. Evitar llenar el cuestionario con “qué opina de X tema”, “qué piensa sobre X afirmación”, etc.
3. Hacer consultas a los colegas que están especializados en determinados temas al momento de entrevistar a un personaje clave: ”No soy investigador, he pedido ayuda a mis compañeros de sección (Política) porque siempre te darán un dato que no publicaron, que le falta confirmar o que acaban de encontrar”.
4. No reveles tu ‘amor’ u ‘odio’ a algún político. Sea quien sea. Debes de ser duro con él/ella: “Eso no significará que eres su enemigo, pero tienes que ‘ajustarlo’, aunque sea tu candidato”.
5. Más que dejarlo mal, tienes que demostrar que ese personaje tiene algunas contradicciones. Usar la ironía, pero no ser malcriado/a.
6. No debes calificar a tu entrevistado. No lo acuses de corrupto aunque tengas las pruebas en la mano.
7. Es bueno insistir con consultas importantes. No obstante, advierte, “no siempre vamos a sacar confesiones. El entrevistado no te va a decir: ‘Sí, soy corrupto’. Si te esquivan no te preocupes. Pero registra ese suceso”.
8. Para ‘soltarle la lengua’ a un candidato tienes que estar preparado sobre el tema que estás preguntando. Debes hacer repreguntas.
9. No debería cambiarse el orden de las respuestas al producir una entrevista. “Se trabaja previamente el cuestionario para evitar esto”, dice.
10. “En principio, no hay entrevistas fallidas, solo buenas o malas”, asegura. Para él, solo sería ‘fallida’ cuando (terceros) te imponen un titular o ángulo preciso.
11. El titular de la entrevista puede ser coyuntural, pero no siempre es el mejor. “En época electoral abundan los titulares que incluyen citas de un candidato contra otro. Eso es lo más fácil. No me gusta”, subrayó. En opinión de Camacho, lo mejor es cuando el entrevistado se define a sí mismo.
12. Una entrevista para un diario de dos páginas puede durar hasta 30 minutos. Se puede publicar el íntegro en la edición digital del medio.
13. No deberías aceptar que alguien revise tus preguntas o limite temas. Sería penoso que tu medio te obligue a hacerlo.
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