LOS SENTIMIENTOS TAMBIEN CUENTAN

Por Aurora Aquino
3er. Curso, Ciencias de la Comunicación, FAFI-UNE

S

e me dio por escribir algo diferente, algo que no tiene mucho que ver con la facultad, más bien con los sentimientos. Este es mi primer escrito y pido de antemano disculpas si no les llena las expectativas el estilo que utilizo para expresarme. En verdad mi único objetivo es compartir con ustedes estas líneas que está dedicada al valor de la amistad, del compañerismo, la solidaridad y otras tantas virtudes que están siendo reemplazada por placeres superficiales.

Quiero desnudar una verdad que se esconde en mi pecho. Es como una inquietud que lo estoy callando pero que pretendo que llegue a su fin. 

Me indigna saber, convivir y dar por alto algunas costumbres que observo. Por ejemplo, entre los jóvenes que derrochan tiempo y energía en cosas que no les serán útil el día de mañana. 

Algunos hasta calentando sillas en las aulas. Sin embargo, esto es un mal necesario en la sociedad para poder estratificar las capas sociales que nos rodean.

Por otra parte, he empezado este escrito con el fin de tratar de recordarles algunos valores que se han descuidado por cosas de la vida: la solidaridad ¿qué es el ser humano sin una mano amiga? 

Esto me llena de comentarios con el caso del compañero de facultad, ahora enfermo, que sin duda alguna a mas de uno lo ha conmovido saber la suerte gris que le ha tocado. 

Pero dejando a un lado, lo referente a su estado de salud, quiero rescatar la movilización de los estudiantes para ayudarlo a él y su familia en estos casos difíciles.

O el compañerismo ¿acaso uno de nosotros nacio de una cebolla? En ese caso no me impongo a la manera egoista o antisocial de ser. ¿Y la alegria? Una sonrisa sincera, es una puerta al alma,dejemos el ocio y la apatia para tiempos de corruptos. Ahora que podemos, hagamos algo aunque sea por nosotros, si la pereza no nos permite hacerlo por los demás.

Asi como los compañeros, que por Pedrito, se dieron por amor y fidelidad de los buenos sentimientos.

Ésto nos falta. Necesitamos más jóvenes que trabajen por y con amor, donde sea el área en que se encuentre, en la oficina, en el campo, en una sala quirúrgica, en la radio, donde sea, pues el amor no tiene fronteras. 

La amistad es un  don que acoje a la piedad en vez de la lastima y la piedad viene de Dios.

La universidad, me supongo, es un cuerpo gigante con multiples funciones y organos preparados para un buen desenvolvimiento dentro de la sociedad. Cada alumno, un metodo regulador de comportamientos desordenados que afecten a la comunidad. 

Es aqui donde debemos formarnos buenos profesionales, pero es la  familia la  proveedora central  de las virtudes humanas.

No olvidemos compañeros: la amistad y el silencio. Una para ser util a los que necesitan y la otra para callar con actos los bullicios del mercado de conciencia.