Colaboración de Ricardo Steimberg
El humor siempre es una de las formas de exprese la cultura de un país. También es una muy completa y resumida historia de vida. Este es un microcuento, que tiene todos los ingredientes para una futura novela. Sería muy interesante que la gente de Letras y las de Comunicación le sacaran provecho, a esta minúscula expresión literaria
Venía por la carretera una caravana de motociclistas fuertes, bigotudos en sus poderosas motos, cuando de repente ellos ven una chica a punto de saltar de
un puente al río.
Ellos detienen su marcha y su líder, particularmente corpulento y de un aspecto bastante rudo, salta de su moto y se dirige a ella y pregunta:
- ¿¿Qué diablos usted está haciendo??
- Me voy a suicidar, le responde suavemente la delicada muchacha con una voz melodiosa y amenazando saltar.
El motociclista piensa por algunos segundos y finalmente dice:
- Bueno, antes de saltar, ¿porque no me da un beso?
Ella asiente con la cabeza, corre hacia un lado sus largos y ensortijados cabellos y le da un beso largo y apasionado en la boca de aquel motociclista tosco.
Después de esa experiencia intensa, la pandilla de motociclistas aplaude, al líder, quien de a poco va recuperando el aliento. Alisa y arregla su barba y admite:
- Este fue el mejor beso que me dieron en la vida. Es un talento que se perderá, en caso que usted se suicide. ¿Por que quiere morir?
- ¡¡¡Lo que sucede es que a mis padres no les gusta que yo me vista de mujer!!!
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