Siempre
se tiene la sensación de que cuando el corazón ama, éste duele. Supongo que muchas
personas que les duele el corazón. El corazón no duele. Esa es la explicación científica,
médica y racional.
Los
poetas hablan de que el corazón, arde, llora, sufre, se parte en mil pedazos e
incluso, muere de amor.
Pero
cuando uno siente que el corazón se agita, se mueve y por sobre todo debilita
la mente y el cuerpo, es cuando uno tiene la sensación de que algo no está
bien. Es lo que sintieron en ese momento dos seres humanos sensibles a los sentimientos.
Quizás al amor.
Aunque
no sea el corazón sino un proceso más bien psicológico, los que hacen sentir sentimientos
encontrados y chocándose como dos galaxias lejanas.
Se
dice que estas sensaciones de “dolor en el corazón” son producidas por
angustias, preocupaciones y por el más doloroso de los sentimientos, según los
poetas, el amor.
Sin
embargo hay sentimientos profundos, que nos llevan a pensar en el otro, la otra
o los demás, dejando entrever el qué pasará si esto o aquello sucede.
Esto
sucedió entre quienes hoy están tan lejos en la distancia, como el abrazo en el
tiempo al costado de la carretera.
-
Quería que sepas que me encantó deberte abrazos- dijo
él con toda naturalidad.
Era lo que
sentía y no tenía pudor en confesarle sus sentimientos. Ya venían haciéndolo desde
un buen tiempo atrás; más como una forma de conocimiento mutuo y confidencias, que
como una estrategia para la conquista del otro. Esa nunca fue la intención de
las charlas. Tampoco esperaba reciprocidad, pero la respuesta fue el detonante.
-
Fue muy lindo- manifestó ella.
Él recordaba
el momento exacto en que recibió el mensaje en el teléfono que decía: “Me debes
un abrazo”.
-
Sentí una emoción diferente, no sé por qué. Era como
algo muy íntimo-comentaba él con toda naturalidad, mientras algo más iba
agitándose por dentro.
Lo que
ocurrió aquella noche no fue casual y empezaban a sentir que algo más había pasado
entre ambos.
-
Yo también sentí algo muy fuerte y me encanta saber que
te pasó lo mismo- ella confesó, mientras
dejaba entrever cierto rubor en sus mejillas por decir aquello.
Ambos
quedaron en silencio y repasando mentalmente los acontecimientos, mientras no
sabían cómo proseguir la conversación.
-
Me quede
pensando- prosiguió él, inundado de emoción- todo el tiempo en el abrazo y todas las
sensaciones, desde verte salir de tu auto hasta cuando doblaste hacia tu casa.
Sentí como que algo estaba abriéndose y al mismo tiempo envolviendo un secreto.
Pienso que estábamos cargados de muy buena onda - amplió todo lo que pudo, como
queriendo que ella supiese todos sus pensamientos y sentimientos de una vez.
-
Yo no podía
dejar de sentir esa emoción y pensar en vos- dijo ella, mientras buscaba con la
mirada algo donde posar los ojos- me pregunté ¿qué me pasa? y no sé. Es tan
raro y tan lindo a la vez.
-
Lo mismo – dijo
él- es contradictorio y al mismo tiempo
complementario. Debe ser, quizás, esa intimidad de contarnos cosas que a uno le
sucede. Pero es muy lindo. Creo que a menudo, me endeudare de abrazos contigo –
dijo como para aliviar un poco la tensión.
-
Es cierto, en algún punto tenemos demasiada intimidad.
Voy a extrañar ese abrazo que no fue pensado.- dijo ella, como queriendo dejar
bien en claro las cosas.
-
Si, pienso lo mismo. Quizás eso fue lo que hizo efecto,
lo no pensado, calculado, racionalizado..., lo natural.
-
Por lo visto somos muy sensibles…, ambos. No sé qué
decirte. No puedo entender y ya no quiero pensar, solo voy a sentir porque es
algo muy lindo- concluyó ella como intentando pasar la sensación de
racionalidad.
-
Lo mismo pienso. Creo que nuestras charlas fueron
positivas. Porque despertaron sentimientos. Solo debemos sentir..., como seres
humanos afectivos.
-
Disfrutémoslo- señaló ella- siento que te voy a
extrañar en este tiempo, cuídate mucho.
-
Lo disfrutaremos, si me surgen pensamientos lo escribiré
y veremos qué pasa – dijo él augurando que esa era la última frase de despedida.
-
Dale – prosiguió ella, que no quería dejar cabos sueltos-
me quedo feliz de saber que mi cabecita no fue la única que se quedó dando
vueltas para entender algo. Besos.
-
Igual muchos besos también para vos- dijo él y cerró
la comunicación
Pasaron los días,
ambos se eludían el uno al otro. De alguna manera algo pasaba entre ellos. Se
miraban, se reían, pero no se hablaban. El tema del abrazo no pensado, las palabras
dichas hasta ese momento no fueron comentadas, de ninguna manera era tocado.
-
No te puedo sacar de mis pensamientos – dijo,
brevemente, ella.
-
Igual – dijo él- no me atrevía a decirte para no
generar falsas expectativas, pero estamos en lo mismo. Como se nota, que un abrazo
bien dado, unos sentimientos bien expresados, y la intimidad de las confesiones
hacen mucho en la relación entre los seres humanos. Especialmente, si vivimos
sintiendo cosas. Hay personas que "se castran mentalmente" y sólo
"se hacen la película de los sentimientos" desde la soledad o la
frustración. Pero bueno, me surgen cosas, de sólo pensar dónde podría llevar
esto que siento, y me imagino solo disfrutar de cada uno de los momentos.
Lo dijo de
una manera tal que parecía un caballo desbocado. Debía decirlo. Cualquier
acontecimiento que sucediera después debería ser sobre las palabras que él
decía.
-
Intenté no decirte nada pero no pude. De hecho no me
animo a conversar contigo pero tampoco sé muy bien porqué, no importa. No
generemos nada, ni falsas expectativas, ni "verdaderas". Creo que no
existen, compartamos como siempre lo hicimos y se verá. Que tengas un feliz
año, te deseo todo lo mejor y como te dije ese día: "fue muy lindo
conocerte". Continuarás en mis pensamientos.
-
Ni te digo lo que siento– dijo riéndose - si alguien
viera mi cara, adivinaría mis pensamientos. También te deseo lo mejor y que el próximo
año sea mucho mejor que este..., es un año realmente "extraño". Fue
bien agitado, tanto laboral como personalmente, y terminando este año, con un
"imprevisto del destino" que me pone feliz. Esperemos que el siguiente
nos traiga más alegrías a todos. ¿No
será de esto lo que hablaban los Mayas? Al decir que habrá el fin de una Era y
el nacimiento de otra, "CON MAS SENTIMIENTOS ENTRE LAS PERSONAS QUE SON
SENSIBLES". Supongo que por ahí va lo nuestro.
-
Me encanta. Uno siempre busca al culpable o la causa
por lo que veo vos a los Mayas y yo a los planetas que se alinearon el otro día.-
dijo ella riendo de esa combinación de explicaciones metafísicos, para sentimientos bien físicos y
reales- cuando uno no encuentra
respuestas la mente se encarga de buscarlas. Estoy inundada de sentimientos, esta
noche me voy a la playa, al mar, a mi me encanta el mar. Pero qué bárbaro, quiero
decir algo y me censuro todo el tiempo cuando hablamos. No lo entiendo.
-
Lo mismo- dijo él, escuetamente.
-
Bueno dejémoslo aquí, te parece?
-
Si- señaló él como no queriendo hacerla sentir
incómoda.
-
Un abrazo quiero darte- sugirió ella.
-
También – dijo él como si ella le leyera la mente-
pienso y pienso en el abrazo al costado de la carretera. Bueno. Dejémoslo por aquí.
Feliz 2013 con muchos éxitos y alegrías!!! Besos.
Pasaron las
fiestas de fin de año, y el silencio se apoderó de ambos hasta que un día, él
escribió un mensaje para ella:
-
Me resisto al silencio que podría significar "no
te extraño". Porque desde la última vez que conversamos no pasa un día sin
pensar en nuestras últimas charlas. Ni te imaginas como se te extraña por aquí.
Abrazos y besos, estés donde estés!!!
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