Estas
tertulias universitarias, siempre me encantan y me seguirán encantando. Salen a
flote las ideas subyacentes en el cerebro individual y se renuevan las
aspiraciones políticas colectivas. Buenas y malas.
Mientras
se desarrollaba la gesta electoral, recuerdo que uno de mis “tertulianos” manifestó su deseo que
gane una de las listas y se moría de ganas de ver perder a la otra.
En
un momento de “buenismo político” le
dije que “no importa quién gane, siempre debe
ganar la FAFI (Facultad de Filosofía)”.
Me
sorprendió el gesto, los movimientos corporales y por sobre todo el espíritu competitivo
de mi “tertulio”.
En
un arrebato de “filosofía kalesística”
(de Juan Carlos “Kalé” Galaverna) me dice: “me
parece muy bien pero mi espíritu de balitero no me permite”.
Aunque,
en mi infancia, no era muy aficionado al viril deporte de la balita recordé la
famosa expresión “kuâ joso”. Ésta era una forma de habilidad con los dedos
y de lanzar la balita sobre el otro con la intención de alejarle del punto, o
el “kora’í”.
Luego,
seguimos con la jornada electoral con buena participación y alegría en ambos
sectores del campo, dirían los relatores deportivos.
Y
cuando fueron apareciendo los Estudiantes de Mallorquin se desató “la batahola, la hecatombe, la debacle total”.
La culpa no era de los estudiantes de Mallorquín, aclaro en defensa de ellos.
Pero
empezó una “seguidilla de hechos bochornosos”
que dejaron mal parados a todos los que en ese momento estábamos disfrutando de
la jornada.
Ahí
se descubrió que el TEI, en un “descuido
involuntario de sus miembros” no imprimió la totalidad de alumnos
habilitados para votar y no estaban los de la Sede Mallorquín quien en todo su
derecho vinieron a ejercer el sufragio.
“En ese momento
reinó la confusión”.
Unos
yendo y viniendo. Otros serios. Algunos nerviosos. Otras descompensadas e
histéricas. La mayoría no entendiendo donde estaba la salida. Gritos aquí,
mentiras allá. Era el CAOS, no había orden. Nadie entendía lo que pasaba. Los que
estaban en las filas seguían votando y sacándose fotos para postear en el
facebook. Para algunas y algunos era su primera vez ejerciendo el voto. Toda
una jornada cívica.
Al
final, el Presidente del TEI, con los ojos rojos, “de furia, de dolor, de impotencia y de ser humano” dictaminó suspender las
Elecciones. Decisión acertada en ese momento.
Al
final, en sencilla y emocionante ceremonia ritual “se
quemaron los boletines de voto” para no saber quien estaba delante o detrás.
Al
final, ganó la FAFI. Tendremos nuevas elecciones. Con mejoras sustanciales.
Pero
reinó el “espíritu de balitero” y cada
uno terminó llevando sus balitas para jugar de nuevo en la próxima jornada
electoral.
3 comentarios:
Son una manga de boludos los que votaron por la Lista 1, los de la Lista 5 sabemos que vamos a ganar con Mallorquín o sin él.
Enzo es nuestro Lider y nadie más.
ondita con balita le falta a algunos jeje
extraordinario... refleja nuestra forma de ser, de pensar.... tenemos ese espíritu de ganar.... mas de ganar de verle al otro perder...
Publicar un comentario