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viernes, 30 de octubre de 2015

La presión social es el único camino

Por Salvatore Brienza

Estas marchas y contramarchas estudiantiles no son insípidos intentos de los “desestabilizadores izquierdistas” como dice un medio local y que los “escribas de la izquierda” hacemos notar con cada publicación. Es la clara demostración de que existe un “poder corrupto” que se niega a ir, y otro, que no quiere seguir siendo “amedrentada y extorsionada”.  Estas acciones realizadas por los “mediocres y delincuentes” que se abroquelaron en los distintos estamentos de poder y que hoy fungen de “autoridá” en las distintas facultades son los que se resisten a los cambios.
La culpa la tenemos todos nosotros. Desde los estudiantes que miran, pasivamente, el avance de la historia; los docentes, que sólo quieren terminar el año para no trabajar entre Navidad y Año Nuevo y la ciudadanía que cree no tener injerencia en la universidad, porque la misma se ha alejado de la sociedad que le sostiene económicamente. No hay dudas de ello. “Mientras los buenos no hacen nada, los malos ocupan el poder”, dice una frase, que se le atribuye a Juan Pablo II.
Esto no es raro, porque el único argumento de los malos es el uso de la fuerza. Sus herramientas, siempre serán el amedrentamiento y la extorsión. Al más puro estilo de la mafia.
Esto es así, no sólo en nuestra universidad, sino también en todo el país y en todas las instituciones.
En estos días de Paro Estudiantil, se ha visto todo tipo de atropellos de parte de algunos “docentes indecentes” que fungiendo de Directores de la Facultad de Filosofía creen tener el derecho de arrastrar a un alumno con su auto, insultarlo por grupos de whatsapp, burlarse de su condición física e incluso, prometer atropellar con fuerzas policiales y judiciales.
Algunos de estos mensajes me pasaron “docentes indignados” que no pueden abandonar los grupos digitales, porque dicen que serán perseguidos o no les renovarán los contratos.
Algunos mensajes son muy parecidos a esto.  “Los directivos deben hacer algo, el Consejo Directivo está al pedo y deben actuar, o si no debemos pensar en que no nos representan”. Es la fuerza bruta hecha texto. Otro mensaje “muy valiente” dice: “Marcharemos con los Directivos al frente y nosotros como soldados atrás”. Desean una batalla pero no se animan a ponerse al frente de las marchas. Y en otro dicen “los muy sabios docentes” que “no puede un grupito de jóvenes de 17 ó 18 años juruky’a, venir a decirnos como hacer las cosas”. Esto es más ridículo aún. Los que lideran “estos grupos digitales violentos” son algunos “docentes stronistas” acostumbrados a “transitar su pequeñisima intelectualidad” por las seccionales y comités de barrio, buscando “succionar calcetines” con el fin de ligar otro “zoquetito” en Municipalidades o Gobernaciones y aumentar su patrimonio “robando al estado”. Y el Fiscal Marcelo Saldivar sigue teniendo miedo.
Demuestran una total incapacidad para el diálogo, porque sólo conociendo el lenguaje soez como argumento y la fuerza bruta como arma, pueden llegar a estos espacios de poder.
Estos “docentes indecentes” buscan la confrontación con la masa estudiantil.
El Rector Gerónimo Laviosa debe evitar este enfrentamiento a cualquier precio. En sus manos está la posibilidad de minimizar el impacto de las protestas estudiantiles.
Si tiene miedo a intervenir la FAFI, que lo diga. Si tiene miedo a dar el primer paso, que sepa que los grandes cambios siempre necesitan de mucha valentía y apoyo para los cambios estructurales. Estoy convencido que los estudiantes saben de eso y muchos docentes estamos de acuerdo en que los cambios no pueden ser 100% radicales.
Si tiene temor a enfrentar esta realidad entonces, el horizonte está más que negro para la universidad.

Decía Juan Jacobo Rosseau, en su famosa obra El Contrato Social “la fuerza no hace el derecho y (EL PUEBLO) no está obligado a obedecer sino a los poderes legítimos.”
Pero cuando estos poderes se deslegitiman, por actitudes claramente violentas contra el pueblo, las únicas armas que se pueden usar son el paro, las huelgas y las protestas en este modelo de sociedad. Como sociedad tenemos los mismos derechos que las autoridades. Porque si no fuese estaríamos hablando de Amos y Esclavos, y esto no es así.
Winston Churchill dijo que “de todos los tipos de gobierno, la democracia es la menos peor”.
Cuando una sociedad no se siente representada por sus autoridades,  la presión social es el único camino para los cambios profundos Y eso está ocurriendo, para bien o para mal.
Y para reflexión final dejo este párrafo del Contrato Social, donde habla de la esclavitud y reflexiona, que si bien pueden existir esclavos, en una sociedad de derecho esta es absolutamente contradictoria.
“Las palabras esclavo y derecho, son contradictorias y se excluyen mutuamente. Ya sea de hombre a hombre o de hombre a pueblo, el siguiente razonamiento será siempre igualmente insensato: "Celebro contigo un contrato en el cual todos los derechos están a tu cargo y todos los beneficios en mi favor, el cual observaré hasta tanto así me plazca y tú acatarás durante todo el tiempo que yo desee.”


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