No debe ser fácil para estas personas estar ocupando
estos cargos. No los envidio.
Por un lado, tener que investigar el manejo discrecional
de los administradores de la cosa pública y por el otro, recibir la presión
ciudadana para actuar de manera correcta y ética ante las denuncias.
“La ley no da justicia, otorga derechos y establece
obligaciones” decía un profesor. Y es
bajo esa premisa que todos tenemos esperanzas en que estas tres personas hagan lo
que deben de hacer, sin dejarse presionar por ningún sector social y mucho
menos económico o político.
En aquellos primeros días de la revuelta
estudiantil, el Fiscal Alfredo Ramos Manzur y su asistente Denise Duarte se
presentaron a clausurar todas las dependencias del Rectorado y las unidades
académicas, Sin embargo, fueron recusados inmediatamente al “no generar la
confianza” de los estudiantes.
Luego, la presencia del Contralor General de la
Republica, Roy Rodgers en la UNE al solo llamado del Rectorado y organizaciones
sociales empezaron a generar expectativas de una pronta respuesta a los
reclamos estudiantiles, y por ende, la imputación de aquellos que al violar la
ley, debían responder a las exigencias de la misma.
Cuando todo parecía que se vendría un “aluvión de
imputaciones”, aparece el Fiscal Marcelo Saldivar, que reemplazó a Manzur en el
caso UNE, diciendo que “las presunciones no son motivo para imputaciones”, que
los estudiantes debían “acercar pruebas” y que esto llevaría tiempo. (Empezaba
el discurso del oparei).
Pasó el tiempo, y el silencio de la Contraloría y la
Fiscalía, en los tantos casos denunciados, específicamente por los alumnos de
la FAFI, con nombre, apellido y posibles casos de nepotismo, malversación de
fondo y otros delitos, en un dossier de 12 páginas empezaron a generar angustia
y desesperación en los “revoltosos estudiantes” que según los “docentes
alineados a la decana” están influenciados por “drogas, sexo y metallica”.
Hago un paréntesis aquí. Las drogas y el sexo, vaya
y pase. Todos nos drogamos con “alcohol, cigarrillo y cachaca a full” y de esto
muchos “docentes indecentes” saben muy bien, porque lo utilizan en campaña
electoral en su partido. Lo de sexo, es una cuestión de la naturaleza tener
relaciones sexuales. Pero reconozco que si me pongo a buscar, encontraré también
mucha información y denuncias sobre “algunos de esos docentes indecentes” en
actitudes “muy poco académicas” dentro del predio de la facultad (en el
estacionamiento, las oficinas, los baños o detrás de la cantina) y de pedido de
favores sexuales “para ayudarte nomás” a alumnas y alumnos. Si supieran lo que
sé, y si tuviera pruebas contundentes lo publicaría sin dudar. Si llegara a
publicarlo, lo del Intendente de Limpio quedaría como el juego infantil de
“papá y mamá” frente a esas informaciones. Lo de Metallica ni voy a analizar, porque me parece un absurdo, como "culpar a Dios
de perder a la quiniela".
de perder a la quiniela".
Cuando pienso en lo que dicen estos “docentes
indecentes”, me acuerdo de la frase que me decían en la escuela cuando se nos
escapaba alguna grosería: “Deberían de lavarte la boca con jabón” y a algunos
docentes les hace falta, porque sus bocas no sólo contienen palabras indecentes, y me quedo aquí, porque profundizar sería estigmatizar a sectores vulnerables.
Es por ello, que no me sorprende que una Jueza de la
Niñez y la Adolescencia, (Que debió haber investigado a algunos de los denunciantes, y se iba a llevar alguna que otra sorpresita) se haya prestado a ser un simple “soldado” de estos
“capitostes y corruptos” que se creen “impolutos y honestos” repartiéndose
cargos y rubros, con dinero que le pertenece al pueblo. De amedrentar en
horarios, donde los verdaderos líderes no se encuentran o en el almuerzo,
pudiendo generar “indigestión o úlcera” en los alumnos.
Cerrando mi análisis.
¿Para qué sirven un Contralor, un Fiscal y una
Jueza, que se prestan a las jugadas políticas de los administradores de turno, los grupos políticos y económicos?
¿Para qué sirven, si actúan como si estuvieran ignorando los reclamos de la ciudadanía que les paga el sueldo?
Nuestra sociedad necesita de cambios profundos. De hombres y mujeres valientes, como Roy Rogers (El personaje de ficción). Necesitamos de cambios estructurales que implicarán cirugía mayor, usando términos médicos. Y eso tendrá su cuota de dolor y sacrificio. De eso no tenemos dudas.
En todas las unidades académicas, desde Medicina para abajo, deben analizar sus presupuestos, ver los nexos económicos, políticos y religiosos que tienen. En todas ellas, el nepotismo, la corrupción y la malversación de fondos públicos es la constante. Y los responsables, son los decanos y vice decanos.
Nuestra sociedad necesita de cambios profundos. De hombres y mujeres valientes, como Roy Rogers (El personaje de ficción). Necesitamos de cambios estructurales que implicarán cirugía mayor, usando términos médicos. Y eso tendrá su cuota de dolor y sacrificio. De eso no tenemos dudas.
En todas las unidades académicas, desde Medicina para abajo, deben analizar sus presupuestos, ver los nexos económicos, políticos y religiosos que tienen. En todas ellas, el nepotismo, la corrupción y la malversación de fondos públicos es la constante. Y los responsables, son los decanos y vice decanos.
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