“El
hombre es él y las circunstancias que lo rodean” dice el gran pensador español
José Ortega y Gasset en aquella frase que sintetiza que cada persona actúa de
manera consciente –o inconsciente- de acuerdo a esos factores que hacen de sí
mismo, objeto de acción, reacción o inacción.
Son las
circunstancias las que hacen que interactuémos, o no, entre los seres humanos,
Al articular cualquier acción, sea ésta desde la simple palabra, el grito o la
canción, pasando por distintas formas de expresión, es que los seres humanos
logramos hacer llegar nuestro mensaje a la sociedad que nos rodea, nos incluye
y al mismo tiempo, nos identifica, para catalogarnos de tal o cual manera.
No
pretendo enredarles con palabras, sino simplemente, recordarles que cada uno de
nosotros actúa por influencia de fuerzas que accionan, a favor o en contra, de acuerdo
a intereses oscuros o claros, religiosos o irreligiosos, políticos o apolíticos
(que es una forma política de actuar) y muchos otros conceptos duales y
confrontados que repercuten en nuestro ser individual.
En el
2008, cuando “como revoltosos estudiantes” pedíamos la “destitución del
decano anterior”, recuerdo a una profesora muy querida, y a quien volví a ver luego de
muchos años -y que fue una de las “primeras víctimas” del “naciente
decanato de Doña Blanca”- me había dicho “Cuiden la Facultad de
Filosofía, es una buena facultad, solo que hay personas que no merecen ser sus
directivos”.
En aquel
momento, me quedé impresionado por esas palabras, pero consideré que también
estaba entre los que defendían una posición confrontada a la nuestra. Por lo
tanto, tampoco me preocupe en analizar el mensaje.
Como se
dice, “en el fragor de las batallas, creía en nuestros ideales”. Y los sigo
creyendo.
Pero debo
hacer una salvedad, hoy me doy cuenta que el Ex Decano era, y es una mejor
persona que la actual Decana.
Esto lo
digo, teniendo en cuenta este hecho. En aquella oportunidad, los encadenados
eran apenas dos o tres, que lo hicieron de manera bien simbólica y teatral.
Sin
embargo, hoy con más de 17 estudiantes imputados por "docentes y funcionarios indecentes", encadenados, maltratados y
abandonados por todas las autoridades de la Universidad Nacional del
Este, la
autoridad máxima de la Facultad de Filosofía no tiene “ni espíritu cristiano,
ni vocación de maestra sensible y mucho menos compasión humana” para dar un
paso al costado.
Este
hecho, y la impunidad con que actúan, (colaborando con la imputación
a los alumnos, amedrentando, violentando y por último, castigando con la fuerza
de la ley, que es manipulada por ellos) sólo deja entrever que la misma forma
parte de alguna “cosca[i]
mafiosa muy fuerte” que los protege a todos aquellos que han sido denunciados por los estudiantes y
que “no les importa quien está frente a ellos, porque deben seguir con el privilegio de “utilizar a diestra y siniestra los fondos públicos”
para “mantener a sus parientes y amigos” quienes “fagocitan el presupuesto de
la Facultad de Filosofía” repartiéndose cargos, rubros y salarios todo esto en
detrimento de la calidad educativa.
Y para
finalizar, sólo me queda decir…, el prof. Leonardo, merece todo mi respeto. Era y es
un mejor ser humano.
Por otro lado, mi querida profesora tenía razón, hay personas que no merecían ser nuestras autoridades.
Es una pena.
[i] Cosca: la palabra cosca (plural cosche en
italiano y coschi en siciliano) es
una palabra siciliana que se refiere a todo tipo de planta-tales como alcaucil
o el cardo- cuyas hojas apretadas y pinchudas simbolizan las estrechas
relaciones entre los miembros de la Mafia.
Se usa con frecuencia como sinónimo de clan o familia mafiosa. (Fuente:
Wikipedia)
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