
“El derrumbe es la demostración
implícita de la gran decadencia a la cual hemos sometido a la FAFI y que como
resultado de esta pobreza intelectual el Búho ha muerto, la luz se ha apagado y
solo nos queda impartir cursos de manicura”
Esta frase disparó este artículo, no lo puedo negar. Quien lo dijo: “es un secreto de estado”.
Pero ella tiene todos los condimentos sobre una información que me pasaron vía wathsapp. Aclaro que no es una conspiración para atentar contra nadie, sino simplemente un “screen” de la fanpage FAFI Institucional.
Pero ella tiene todos los condimentos sobre una información que me pasaron vía wathsapp. Aclaro que no es una conspiración para atentar contra nadie, sino simplemente un “screen” de la fanpage FAFI Institucional.
En realidad, tenía pensado escribir un artículo sobre el Curso de
Manicura y Pedicuro que estaba siendo organizado por el SNPP en las
instalaciones de la FAFI-UNE.

En realidad no es extraño que caigan techos, vienen cayéndose en los últimos
tiempos en todas las áreas educativas, desde la primaria hasta la universitaria.
Pero lo lamentable es que estas instituciones públicas, que manejan dinero
público y por sobre todo, que asignan y distribuyen dinero a través de
licitaciones de obras de infraestructuras y otros no tengan un solo Plan de Prevención
de Incidentes o Análisis de Estructura Edilicia, para prever estas
contingencias.
“Tiene techo de vidrio”. Esta es una frase que se suele
utilizar, cuando alguien es “sospechoso” de tener algún caso de corrupción o en su administración
hay algún acto que le hace acreedor de tal sospecha.
Sin embargo, que se te caiga el techo encima, demuestra la total
desidia de la autoridad que debería de fiscalizar estas obras.
¿Quién garantiza la seguridad de los alumnos bajo las estructuras
edilicias? ¿Cuáles son los estudios de Seguridad que se realizan para aprobar
una obra? ¿Qué sucede con los responsables?

Definitivamente, la educación superior está pasando por un proceso de “decadencia y pobreza intelectual”.
“El Buho ha muerto”. “La ignorancia, el fanatismo y la ambición” se han enseñoreado en
las facultades de la UNE. Y a traves de ellas, en todas las estructuras de la Universidad.
Cuando criticábamos “los maquillajes y taco altos” en la FAFI, no pensábamos
que se llegaría a tanto.
Duele saber que “la luz se ha
apagado y solo nos queda impartir cursos de Manicura” para ser noticia.
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