Confieso de
antemano, que antes que la palabra “prostituida”, me hubiera gustado otra palabra como “Ƥ#ł@”. Es más fuerte y en
definitiva expresa lo que siento.
Pero me veo
obligado, a usar un eufemismo, porque la última vez que dije ““Ƥ#ł@
facultad, Ƥ#ł@§
profesores” me suspendieron un año. La expresión no fue el argumento del proceso, sino
por haber denunciado con mis compañeros estudiantes de la universidad, y usando el derecho constitucional, la corrupción que imperaba e impera aún en una universidad pública.
Lo llamativo
del caso es que los denunciados ni siquiera fueron molestados.
El CONES (Consejo Nacional de Educación Superior) jamás
movió un dedo. Nunca supimos los resultados del trabajo de la Contraloría General de la
República. La fiscalía imputó a algunas autoridades por nimiedades después de
dos años. OJO: Dos años!!!! Pero el colmo no termina ahí, el caso está
congelado.
En cambio,
los estudiantes fuimos imputados, sumariados y suspendidos entre gallos y
medianoche. La celeridad con el que se llevó el caso contra los estudiantes fue
espantosa. Así como la burocracia, mató todo sentido de justicia contra las
autoridades denunciadas por corrupción.
El mensaje
estaba dado: “en este país matamos a los mensajeros”.
Y quien se
atreva manifestarse en contra, las
instituciones actuarán como garrote.
Continuando con esta lógica, no existen
garantías para nadie. Simple.
¿Ha cambiado
algo desde el 2015? No.
Todo continúa igual, e incluso, hemos tocado más fondo.
Con dolor recibo la noticia que le llaman a declarar a la periodista de ABC Cardinal, Mabel Rehnfeldt. La fiscalía le convoca por el caso de los audios filtrados el año pasado.
Con dolor recibo la noticia que le llaman a declarar a la periodista de ABC Cardinal, Mabel Rehnfeldt. La fiscalía le convoca por el caso de los audios filtrados el año pasado.
Mediante ella
y su equipo periodístico hemos corroborado lo que siempre se rumoreaba: No
existe institucionalidad en este país. Todo es comprable o si tenes un senador
todopoderoso que pueda traficar influencias, mejor.
Llaman a la
periodista, pero no a los responsables. Intimidan a la mensajera, pero no a los
grandes monstruos encargados de destruir este país. Esos monstruos, son los que
compran y venden expedientes. Son esos los que usan el poder que tienen para
beneficio propio. Son esos monstruos los que, probablemente, impiden que se
aclare la muerte de Rodrigo Quintana o que los responsables del firmatón
pro-reeleccionista sean, severamente, castigados.
Hasta el
momento, tenemos todo el derecho de pensar que la fiscalía no investiga a los
corruptos, pero sí a los que lo denuncian.
Parafraseando
a Pascal podemos decir que “la fiscalía tiene razones que la racionalidad no
entiende.”
Fuente: ABC Color |
¿Qué me
queda decir? Mirando lo que está sucediendo, tengo todo el derecho de salir a
las calles y gritar: Ƥ#ł@ FISCALÍA, Ƥ#ł@ JUSTICIA, Ƥ#ł@
CLAQUE CORRUPTA.
No sé si
servirá, ni sé si me acompañarían. Sólo sé que mi voto para este 22 de abril lo
pensaré dos veces antes de marcar.
Mi
solidaridad contigo Mabel.
Sos el
orgullo de muchos, porque representan, tu equipo y vos, a miles que no tenemos
voz y clamamos para que los corruptos sean castigados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario