Ahora la Cámara de Senadores volverá a tener el Señorío" (Senador Silvio Ovelar dixit)
Esta frase contiene en sí misma toda la hipocresía de una Cámara de Senadores funcional al narcotráfico, la oligarquía (palabra que me etiquetara como de izquierda) y sectores políticos que lo único que hacen es seguir viviendo a costillas del estado para no hacer nada.
Estoy en desacuerdo con las agresiones físicas, porque creo que nadie tiene el derecho de insultar a otro y mucho menos agredirlo físicamente, pero Payo, así como cuando le derramó agua a Cale, envió un mensaje a los poderosos. SIGAPY!!!.
En Paraguay, donde 3 de cada 10 paraguayos vive con menos del salario mínimo (USM=Unidad de Salario Mínimo), otros 3 están en la pobreza, son estos gestos, acciones y "locuras" de Paraguayo Cubas, los que generan alegría y gozo. Pero aún así, hay una anomia generalizada que inmoviliza a esta masa de disconformes.
"Mboriahúrente opê jeyta" (Traducción no literal: Sobre el pobre caerá la desgracia) es la frase conformista que vuela sobre nuestro país.
Esos paraguayos que ganan entre 1 o más de 2 USM, no están viendo toda la película. Hace años, está bajando la calidad laboral en el país. Tenemos muchas empresas maquiladoras que cumplen con los requisitos mínimos para operar, da trabajo a mucha gente, pero no generan arraigo. Cuando las cosas van mal, vuelan con sus capitales, maquinarias e insumos a otros países.
Las grandes multinacionales, mueven mucho dinero. Pero todo el flujo, termina o en los grandes bancos, o en las cuentas de las grandes empresas que tienen sus filiales en el extranjero.
Es cierto, mueven la economía, pero las 3 millones de hectáreas de granos, y sus millones de dólares de lucro, no quedan en el país, no generan industria (salvo casos excepcionales) y tampoco utilizan mucha mano de obra.
Payo Cubas, para algunos, era un estorbo. Un loco, un demente que no tomó su pastilla y le dió un saplé a un humilde policía, le derramó agua a un comisario corrupto, le puteó a Javier Zacarías Irún, le gritó a Bacchetta y se dejó pegar por Enrique Riera para felicidad de unos pocos.
Payo representa "el loco del tarot" que inicia su viaje misterioso saliendo de la cueva cantando. Es el que promueve el cielo en la tierra pero termina crucificado. Es el hereje que termina en la hoguera. El enfermo que necesita electroshock. El mendigo que debemos esconder o el indio que es sucio, borracho y adicto que tenemos que enviar al monte (si es que hay) a que muera
de hambre.
La civilización blanca, católica y rica no puede con Cubas, como tampoco podrá con la masa que despertará.
Recuerdo siempre ésta frase que dijo Sarmiento a las familias ricas de la Argentina: "Si no hacen algo, para evitar que la diferencia entre los pobres y los ricos se siga ensanchando. Ese espacio se llenará con la sangre de los ricos".
Payo representa esa frustración. Un loco que dijo las cosas de frente y no les tuvo miedo. Porque conoce como funcionan las cosas.
Quien conoce de historia, sabe que la figura de dictador que él promueve no es lo mismo que la tiranía de Stroessner. Es la Dictadura del Dr. Francia. Por eso le temen muchos. Y más aún los que dicen tener "alcurnia" y fueron perseguidos por el Dictador Perpetuo.
Aquella vez que le dieron el uso de la palabra para defenderse en su primera suspensión dijo algunas frases que resumen muy bien sus ideas y su profundo conocimiento de la realidad parlamentaria: "Yo soy una cagada, yo soy un accidente acá, hay una frase en inglés que dice 'shit happens', que significa: la cagadas pasan, y yo soy un shit que les pasó" y otra frase que desnuda todo es "..., acá todo es un gran circo, yo soy el payaso, pero no soy el que cobra la entrada o el que adiestra a los monitos que están acá, ¿saben lo difícil que es hacerle reír a la gente?" y por último, "Creen que soy una víctima, ustedes son mis víctimas".
En el aire se huele que algo va pasar.
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