La huelga de Docentes a nivel país en reclamo de un aumento del 16% en sus salarios por rubro, es necesario y hasta reconocible, si no se dieran ciertos aspectos que demostraron que "no todos deberían recibir el aumento".
Mis argumentos, expresados en muchas ocasiones a los propios docentes, amigos y conocidos de todos los sectores, es que "no todos los que reclaman el aumento lo merecen, porque no todos tienen la misma capacidad y mucho menos han demostrado tener la formación suficiente para enfrentar situaciones que exigieron la pandemia y el encierro".
En años anteriores, cada viernes o miércoles, sino era una vez al mes o cada 15 días, se suspendían las clases porque eran días de "jornada de capacitación o jornada sindical".
Perfecto, todos los padres -con algunos reparos- esperábamos que dichas "jornadas dieran sus frutos en la capacitación docente para mejor formación de nuestros hijos".
Toda la educación paraguaya fue a "clases virtuales", es decir, todos debían usar herramientas informáticas para pasar lecciones, enseñar a los alumnos y evaluar el aprendizaje de los educandos.
Ahí nos dimos cuenta, que muchos docentes ni siquiera sabían donde se encendía una computadora. Sin embargo eran muy buenas comunicándose por chat de whatsapp. Más aun si, vivían su vocación entre la docencia y la política.
Y los docentes protestaban, en redes sociales, en transmisiones del MEC, y algunos argumentos que se escucharon fueron: "el MEC no está preparado", "las lecciones estaban mal", "vamos a morirnos nomas luego", "el ministro (en aquel momento Eduardo Petta) es un inútil", "es un payaso", "no sabe nada", "solo le persigue a los sindicatos", "no tenemos wifi", "quien va pagar mi wifi", "los niños no entienden lo que se les envía", etc.
Muchos tenían razón, porque no es lo mismo una escuela de Asunción, capital de la república y otro, del departamento de Boquerón, en el inhóspito Chaco. Una escuela de Hernandarias (centro urbano) o de la colonia Fortuna, donde con un viento fuerte, se corta la energía eléctrica.
Es decir, nadie estaba preparado para la pandemia. Ni el gobierno y menos la población. Sin dejar de mencionar que nunca "Salud y Educación" fueron prioridad para los parlamentarios o autoridades municipales. Y es paradójico, porque las promesas electorales en las campañas para Concejales o Diputados siempre giran en esos ejes temáticos.
Hasta hace unos días, era uno de los fervorosos defensores de la "incapacidad de los docentes" de asumir un reto tan grande como el de llevar las clases presenciales a las virtuales y estuve de acuerdo, con que se suspendan las clases en todo el 2020, hasta que todos estén vacunados (Docentes y alumnos).
Pero como decía un jefe "cuando tenés vacaciones, es cuando se dan cuenta de tu importancia en la empresa". Y ahora que todos los docentes debían demostrar "su aprendizaje de las famosas jornadas" nos dimos cuenta que muchos eran "analfabetos tecnológicos funcionales".
Es decir, estalló la realidad como una bomba en la cara de los propios docentes y autoridades del MEC.
Los exámenes del MEC que se hacían cada año para concursos y acceso a rubros, ya nos demostraban el nivel de formación de los maestros y maestras del país.
Y ahora sabemos que "familias enteras de políticos" están viviendo a costillas del estado, porque consiguieron entrar sin concurso o con "ayuda de tal o cual diputado o senador".Nuestro país se desangra por todos lados, y la culpa es de los políticos.
En estos días, el MEC anunció que iba a descontar a los Docentes por los días que estuvieron en huelga. Una docente, me dijo que es mucho. Y tiene razón.
Son casi G. 899.965 por rubro, si consideramos 10 días de huelga. Y en dos rubros, que es lo que cobra un docente promedio son G. 1.799.929, a ser descontados. 
Fuente: https://datos.mec.gov.py/data/nomina_docentes
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