Por Salvatore Brienza
La democracia está en riesgo hace tiempo, pero en los últimos días se ha vuelto muy violento.
La influencia de sectores con alto poder económico, sean legales o ilegales, están influyendo en las decisiones populares con todo el peso que el dinero puede hacerlo y, en algunos casos, con violencia.
Las instituciones del estado, como el Tribunal Superior de Justicia Electoral o la Fiscalía, están atados de pies y manos porque estos grupos de poder paralelo están inficionados en los estamentos superiores, sean éstas las Cámaras de Diputados y Senadores o el poder Judicial.
La muerte de un candidato a concejal de la ANR en la ciudad de Itakyry y el "atentado" sufrido por un candidato a Intendente en la ciudad de Hernandarias nos demuestran que la intolerancia y el nivel de formación de la clase política está desfasada.
Los grupos de poder ilícitos operan desde las sombras.
Los mismos "invierten" en las campañas políticas y, una vez que llegan a sus objetivos electorales, controlan ese poder político partiendo de las Juntas Municipales, con concejales alineados a la voluntad del patrocinador, y en muchos casos manejando a los Intendentes.
Los mismos "invierten" en las campañas políticas y, una vez que llegan a sus objetivos electorales, controlan ese poder político partiendo de las Juntas Municipales, con concejales alineados a la voluntad del patrocinador, y en muchos casos manejando a los Intendentes.
El objetivo de los financistas es doblegar la voluntad a las autoridades policiales y fiscales y de esta manera consiguen quedar impunes ante los delitos cometidos.
En estos días, los discursos fueron subiendo de tono y las redes sociales se inundan de odio e intolerancia política, buscando desacreditar a los oponentes tirando los trapitos al sol.
Lo preocupante es que hay una masa muy grande de ciudadanos que siguen a los candidatos sin analizar factores o elementos que pueden desequilibrar la balanza de la honestidad y la transparencia.
La democracia es participación, discusión, debate y por sobre todo, capacidad de aprender de los errores. La ciudadanía es la primera que debe hacer este ejercicio democrático y por sobre todo, saber que unas elecciones ayudan a depurar las instituciones de personas que con fines muy oscuros, se presentan como impolutos candidatos o candidatas a cargos municipales.
Este nuevo sistema de "voto preferencial" permitirá que las instituciones municipales puedan ser depuradas, pudiendo este domingo , 10 de octubre, elegir personas con menos "compromiso" con sectores empresariales o políticos, que se relacionan directa o indirectamente con el crimen organizado.
En este juego de poder, los Medios de Comunicación también representan el papel de apoyar o atacar a tal o cual candidato. Detrás de muchos medios, hay personas vinculadas al narcotráfico, el secuestro, la extorsión, el chantaje y muchos otros delitos que se vinculan a contratos y licitaciones amañadas en importantes municipios del país.
Esta pandemia, nos ha puesto en la encrucijada de tener que elegir entre la salud, la educación o la economía. Ha ganado la economía. La salud y la educación quedan rezagados, entre los ítems de mayor prioridad para los candidatos.
No hay dinero para la educación ni la salud. Todos los proyectos que se presentan son sólo paliativos y no resuelven los graves problemas de distribución y buen manejo del dinero de los contribuyentes en los municipios.
Mientras escribo esto, muchos docentes y personal de blanco, protestan nuevamente para asegurar las subas prometidas en sus salarios y buscar brindar un mejor servicio.
"La desesperanza y la desesperación" nace en el ciudadano" que queda huérfano de autoridades que son manejadas y manipuladas por aquellos que financian estos cargos políticos.
Seamos honestos con nosotros mismos y aprendamos a elegir entre los mejores candidatos, de otra manera, la mafia elegirá a nuestras futuras autoridades y dará el tiro de gracia a la democracia que tambalea.
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