Por Salvatore Brienza
Cuando en Paraguay llegamos a éstas fechas y al inicio de cada año, surge la frase "Ipuku Enero" (Enero es largo).
Esto hace alusión a que, aquellos que tienen acceso a un ingreso mensual por la prestación de un servicio, no ve la hora de que llegue el pago y de esa manera, solucionar la escasez de efectivo en el bolsillo que produjeron los gastos de fin de año.
Según estadísticas del Ministerio de Industria y Comercio, (Año 2021), las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) en Paraguay representan el 95,7% de las unidades productivas, sólo el 25,9% están formalizadas de manera conveniente.
Cuando en Paraguay llegamos a éstas fechas y al inicio de cada año, surge la frase "Ipuku Enero" (Enero es largo).
Esto hace alusión a que, aquellos que tienen acceso a un ingreso mensual por la prestación de un servicio, no ve la hora de que llegue el pago y de esa manera, solucionar la escasez de efectivo en el bolsillo que produjeron los gastos de fin de año.
Según estadísticas del Ministerio de Industria y Comercio, (Año 2021), las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) en Paraguay representan el 95,7% de las unidades productivas, sólo el 25,9% están formalizadas de manera conveniente.
Este hecho, que haya una gran cantidad de PYMES, incide no sólo en el nivel de vida de las personas, sino también en la economía del país.
Esto significa que toda nuestra sociedad está sometida a la informalidad laboral lo que no permite una estabilidad económica de ningún tipo.
Los profesionales independientes, médicos, abogados, arquitectos o contadores, no pueden recurrir a ingresos regulares si no entran en los esquemas de corrupción con el estado o a través de componendas que les permitan sobrevivir con sus familias.
La clase política que siempre ofrece trabajo, lo hace sólo a través de negocios con el estado. Es decir, primero meter a sus familiares y amigos al estado y luego beneficiarse de los salarios, que en muchos casos son exorbitantes, y no produce ningún tipo de beneficio para la sociedad, salvo en épocas electorales.
Cuando uno recorre las calles y ve tanta gente urgando en la basura para comer, o recorriendo con sus carritos para recoger plásticos y cartones, me deja pensando en la indolencia de algunas personas que ni siquiera son capaces de sentir empatía y regalar un vaso con agua o una botella con agua fría.
Quizás no sea mucho lo que hagamos por ellos, pero mirar al que pasa peor que nosotros y hacer algo, es parte de la caridad humana.
Quizás no sea mucho lo que hagamos por ellos, pero mirar al que pasa peor que nosotros y hacer algo, es parte de la caridad humana.
Unos días atrás, una comunidad indígena de Ciudad del Este, quedó sin el suministro de agua proveído por la ESSAP.
Y eso no es todo, al hacer el llamado a la solidaridad, como siempre, la gente más humilde es la primera que se unió a la campaña de "dar de beber al sediento"
Y me preguntaba.
¿Cómo puede ser que a los indígenas, no se les pueda proveer agua de manera gratuita?
¿Cómo puede ser que a los indígenas, no se les pueda proveer agua de manera gratuita?
En nombre de la civilización y el progreso contaminamos sus ríos y arroyos o los expulsamos de sus tierras, dejándolos abandonados.
"Ellos son haraganes, no quieren trabajar" decía un amigo.
Pero esa no es la respuesta.
La solución a los problemas sociales de nuestro país nunca se harán "poniendo el ajaka (canasto) en la cabeza del otro".
Pero esa no es la respuesta.
La solución a los problemas sociales de nuestro país nunca se harán "poniendo el ajaka (canasto) en la cabeza del otro".
Es asumiendo la situación y ayudando a reconducir este país.
El próximo 30 de abril nos espera a todos para cambiar este país. Y para ello debemos elegir muy bien.
Ipuku Enero..., ha ipukuvéntema mboriahúpeguarã.
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